Efectos económicos de los impuestos

Desde el inicio del estudio de la economía se ha planteado en forma incesante el problema económico de “Cómo satisfacer las múltiples necesidades con recursos que son escasos y jerarquizables, también se ha mencionado la importancia de los factores económicos y de su injerencia en la economía, entre estos agentes se encuentra el estado como principal actor para satisfacer las necesidades materiales e inmateriales del resto de los agentes (personas, sector financiero, etc.). Pero ¿Con qué recursos financia el gobierno estas necesidades?, por esta razón y desde muy antiguo se han ideado formulas y procedimientos para cumplir con dicho objetivo; el  diezmo, la participación en los gananciales, etc., hasta llegar al más complejo sistema de impuestos imperantes en cada país y confeccionado de acuerdo a sus particulares necesidades.

Los impuestos se definen como “un importe de tipo pecuniario que hacen las personas naturales y jurídicas al estado y que son exigibles por alguna Ley, ya que esto obedece a un principio fundamental del derecho “no pueden existir impuestos sin una Ley que los obligue”.

Teniendo claro entonces el concepto de impuestos debemos mencionar los objetivos que con esto se pretende y para ello recordaremos otro postulado económico que es el ingreso y que corresponde a la suma algebraica de todos los salarios, el interés, la renta y los rendimientos obtenidos en el mercado de factores. Pero inmediatamente surge las siguientes consultas ¿es justa esta distribución de ingresos? ¿Es suficiente para satisfacer todas las necesidades? Bueno precisamente y con el objeto de redistribuir la riqueza o los ingresos, es que existen los impuestos, ya que el gobierno y de acuerdo a sus políticas fiscales debe ir en ayuda de los sectores más desvalidos y tratar de paliar sus necesidades. Pero este no es el único fin que se persigue con las recaudaciones fiscales, las políticas de gobierno también deben ir en ayuda del sector empresarial o satisfacer necesidades de defensa bélica u otros fines sociales. Como una forma de asignar recursos y paliar las necesidades de los otros agentes económicos es que el estado o gobierno asigna subsidios, es decir un monto asignado en dinero o especies con el objeto de que las personas y las empresas puedan contar con recursos adicionales para satisfacer sus demandas.

Pero ¿Quién paga realmente los impuestos? Las personas, las empresas, el gobierno. Para tratar de entender y responder a esta interrogante necesariamente debemos aplicar varias técnicas como la contabilidad, el derecho tributario, la economía y por cierto las matemáticas. No pretendemos con el desarrollo de este tema indagar mucho más allá pues para eso necesitamos muchos conocimientos, lo que si se quiere dejar en claro son los efectos a niveles macroeconómicos con la aplicación de los impuestos. Volviendo a la consulta de quien paga los impuestos diremos que en un principio lo pagan tanto las empresas como las personas, por ejemplo; las empresas pagan impuestos anuales a la renta y las personas o consumidores finales pagan el impuesto al valor agregado (impuestos indirectos).

Sin embargo, lo anterior como se mencionó en la práctica no es sencillo de determinar pues no debemos olvidar las leyes o franquicias a los impuestos, por ejemplo algunas donaciones con fines sociales, que efectúan las empresas a las personas, se rebajan de los impuestos a pagar, es decir la empresa no paga impuesto al efectuar ciertas donaciones, entonces volvemos al círculo vicioso de la pregunta planteada ¿Quién paga los impuestos?  Para facilitar nuestra comprensión diremos que los impuestos son pagados por las personas naturales o consumidores finales de los bienes y servicios, trabajadores dependientes  y las empresas o sociedades en la medida que los dueños no recuperen los impuestos pagados por estas. O bien cuando los dueños efectúen retiros o distribuciones afectos a impuestos.

Ejemplo: Supongamos que el gobierno aplica un impuesto de $10 a las empresas vendedores de automóviles ¿Cuáles son los efectos del impuesto a la venta sobre el precio y la cantidad de automóviles? .Para ello debemos chequear qué pasa con la demanda y oferta en el mercado automotriz. Supongamos que el equilibrio de mercado se encuentra en el nivel de precios de $100 por reproductor.

Cuando se aplica un impuesto, este tiene dos precios uno que aplica el impuesto y otro que lo excluye. Los consumidores responden sólo al precio que incluye el impuesto, por su parte los oferentes sólo responden al precio que excluye el impuesto, dado que es el monto que recibirán.

Considerando la situación anterior cuando se impone un impuesto y el precio cambia, también hay un cambio en la cantidad demandada, pero no en la demanda. Es decir se da un movimiento a lo largo de la curva de la demanda, pero no se desplaza, sin embargo la oferta si cambia, la curva de oferta se desplaza hacia la izquierda hasta el nuevo equilibrio. Lo anterior se grafica de la siguiente manera:

 Gráfico1 

Si no existe impuesto a las ventas se compran y venden 5 automóviles a 100 pesos cada uno, al imponerse un impuesto a la venta de 10 pesos por cada automóvil, la curva de oferta se desplaza hacia la izquierda, a 100 más impuesto. En el nuevo equilibrio el precio aumenta a 110 pesos y la cantidad disminuye a 4 automóviles.

Ilustrado el ejemplo anterior tenemos otra interrogante por resolver ¿cuáles son los efectos en la economía de un país al aplicar más o menos impuestos? En el ejemplo anterior quedo demostrado que el gobierno al aplicar un impuesto, podría tener como consecuencia una disminución en la cantidad demandada, lo que genera una disminución de la producción y por consiguiente una disminución o contracción de la economía, pero cómo resolvemos esto. En más de una oportunidad hemos escuchado a políticos y economistas el discutir arduamente en el congreso la aplicación de reformas tributarias o de franquicias tributarias destinadas justamente a paliar estos efectos negativos, por ejemplo más de alguna vez se ha tocado el tema de la depreciación acelerada ¿pero cómo aterrizamos estos conceptos? La depreciación acelerada es un mecanismo destinado a lograr un mayor gasto para las empresas y que traen como consecuencia un menor pago de impuestos, lo que provoca a la vez una menor recaudación fiscal aunque sólo sea temporal pues este tipo de medidas significa una menor recaudación fiscal para hoy pero una mayor en el futuro.

¿Son o no contingentes las materias económicas en materia de impuestos? Claro que sí, cuántas veces hemos escuchado ¿qué pasa con los royalties mineros? Aplicamos una mayor o menor tasa de impuestos a la minería o aplicamos un mayor impuesto a los artículos de lujo o a las bebidas alcohólicas, a las importaciones, etc. Lo medular de este asunto es que siempre una política de impuestos va a generar beneficios a un sector y desmedro a otros, ya que los presupuestos fiscales o las finanzas públicas están confeccionados sobre la base de una recaudación fiscal.

Qué pasa entonces si por alguna razón o un factor exógeno cambia el escenario para el gobierno, por ejemplo; el terremoto pasado provoco un fuerte desajuste al presupuesto de gobierno ya que hubo que enfrentar una serie de gastos que no estaban contemplados, y dónde se recurrió? Claro a una reforma tributaria, en este caso se aumentó la tasa actual de impuestos a las empresas del 17% al 20%, es decir se sacrificó al sector privado para obtener una mayor recaudación. Pero qué hará el sector privado ¿subirá los precios de ventas? Bueno parece ser lo más lógico, esto indudablemente se transformara en una cadena en que los mayores precios se irán traspasando de un sector a otro hasta llegar al consumidor final.

Ahora bien, qué importancia tiene el que un país se encuentre en crecimiento o recesión económica. Es común escuchar en nuestro país que se acuda a la tasa de interés para regular los crecimientos o recesiones, por ejemplo; si existe un crecimiento elevado, trae como consecuencia un aumento de la demanda agregada y que trae como efecto un aumento de los precios, lo que finalmente provoca una alta tasa de inflación. ¿Qué hacer entonces para contrarrestar esta situación? normalmente los gobiernos y sus políticas monetarias recurren a un aumento en las tasas de interés para encarecer los créditos, con esto se logra que las empresas y las familias consuman menos, lo que provocará una disminución de la demanda y que traerá como efecto una disminución en los precios, lo que finalmente se verá reflejado como una disminución de la inflación. Pero esta situación provoca el efecto negativo para el gobierno por el lado de los impuestos, ya que al darse la situación anterior, las empresas producirán menos y por consiguiente existirá una baja de sus utilidades, que provocará una disminución de la recaudación fiscal por concepto de impuestos.

Veamos el ejemplo contrario, cuando una economía pasa por una recesión el gobierno nuevamente recurre a la política monetaria y baja las tasas de interés, lo que trae como consecuencia un aumento de la demanda, que mueve nuevamente el engranaje económico, disminuyendo el desempleo pero claro con el riesgo de subir la inflación. ¿Y qué pasa con los impuestos? Claramente esta situación provocara una mayor recaudación por concepto de impuestos, lo que traerá como consecuencia que el gobierno cuente con más recursos para satisfacer necesidades o distribuir de mejor forma la riqueza.

Es entonces muy necesario lograr un justo equilibrio entre políticas fiscales y políticas monetarias. Eso es lo que se busca constantemente cuando se proponen ajustes a la economía, y en todo orden equilibrio de mercado, equilibrio de importaciones y exportaciones, etc.

Clasificación de los impuestos y sus efectos en la economía

  1. Impuestos directos

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la clasificación de los impuestos: Para ello se denomina impuestos directos aquellos que se aplica en función de una escala o proporción, es decir a mayor ingreso mayor impuesto. Por ejemplo el impuesto a la renta mensual de cada trabajador o el impuesto global complementario.

Las consecuencias en la economía de este tipo de impuestos son que a mayor ingreso mayor serás los ingresos fiscales, y que traerá como consecuencia mayores subsidios estatales.  Pero quienes pagaran más proporcionalmente este impuesto ¿los que más ganan? O la clase media. La respuesta no es simple por lo complejo de nuestro sistema tributario, por ejemplo una persona con ingresos altos tiene la posibilidad de invertir parte de su sueldo en ahorros previsionales voluntarios (APV) quedando libre de gravámenes mientras no retire los fondos. En cambio los ingresos de la clase media no pueden ahorrar ya que todo lo que ganan deben consumirlo, por lo tanto todos sus ingresos estarán afectos a impuestos.

Grafico2                                                            

La grafica anterior muestra que en la aplicación de impuestos directos existe una relación matemática directamente proporcional, es decir a mayor nivel de ingresos mayores es la cantidad que se cobra por impuestos. 

  1. Impuestos indirectos

Por otra parte denominaremos impuestos indirectos a los que se aplica en función del consumo, independientemente del factor ingreso, el caso típico de este impuesto en el Impuesto al Valor Agregado. Esto lo debemos pagar todos los consumidores finales por las compras diarias que hacemos, por ejemplo cuando compramos en el supermercado pagamos impuesto, cuando pagamos las cuentas de luz, agua, cable, etc. Al parecer esto parece más justo, sin embargo es justo que todos paguen los mismos impuestos si los ingresos son tan disímiles.

Grafico3

 

La gráfica anterior muestra el comportamiento de los impuestos indirectos, es decir independiente del nivel de ingresos de las personas, se cobra una tasa fija por consumo de las personas.

 CONCLUSIONES

 Hemos efectuado un análisis del problema económico y como se soluciona a nivel de gobierno, hemos dicho que para resolver este problema se han creado diversos y complejos sistemas tributarios que tienen como objeto el proveer al estado de recursos para hacer frente a sus gastos.

Lo anterior sin embargo provoca una serie de trastornos a niveles macroeconómicos, ya que al subir las tasas de impuestos se contrae el consumo y la economía en general. Pero sin embargo es necesario e imprescindible que el estado cuente con recursos para aminorar la carencia de necesidades y para cumplir con ese objetivo se aplica impuestos de modo de redistribuir la riqueza o el ingreso nacional.

Hemos mencionado además lo difícil que es lograr los equilibrios necesarios en la economía, ya que si bien esta es una ciencia a diferencia de las matemáticas no siempre es exacta, pues intervienen en ella personas y su comportamiento.

No debemos olvidar entonces el fin social que cumplen los impuestos, esto es el lograr satisfacer las necesidades de las personas más carentes y que de no ser por las políticas fiscales jamás tendrían acceso por ejemplo a una vivienda.

Finalmente debemos mencionar que por lo complejo del tema no siempre una solución o alternativa es beneficiosa para todos, siendo muy necesario entonces la sensatez de cada gobierno en cómo aplicar una determinada política tributaria fiscal o monetaria.

 

 

Luis Alexis Berríos Olivares

Contador Público y Auditor USACH

Magister en Tributación

Socio Director Berríos & Asociados.

 

Neiro Soto

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